El caso real de un cliente que resolvió sus dudas con nuestra asesoría, el cual compartimos pues puede que podamos ayudar a otros empresarios o hasta incluso a algún trabajador.
La semana pasada nos contactó Javier, un pequeño empresario que tiene una tienda de ropa en el centro. Estaba algo preocupado porque uno de sus empleados tenía un contrato temporal que estaba a punto de finalizar, y no sabía muy bien qué debía hacer.
Su duda era muy común: ¿Hay que pagar finiquito si no se renueva el contrato? ¿Se abonan las vacaciones no disfrutadas? ¿El trabajador puede solicitar el paro? No quería que el empleado se quedase sin recursos, y tampoco cometer errores legales.
Después de estudiar el caso, dimos las siguientes respuestas a Javier:
- Sí, debe pagarle el finiquito.
Aunque no se renueve el contrato, siempre hay que realizar el finiquito. Este incluye el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas y, si corresponde, la parte proporcional de las pagas extra.
- También hay que pagarle las vacaciones no utilizadas.
Si el trabajador no ha disfrutado de todos sus días de descanso, esos días se abonan en el finiquito.
- Y sí, el trabajador puede solicitar el paro.
Como el contrato termina por finalización natural (no por baja voluntaria ni despido disciplinario), tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre que haya cotizado lo suficiente.
Javier se quedó mucho más tranquilo después de hablar con nosotros. Le preparamos toda la documentación necesaria y se aseguró de cumplir con la ley sin riesgos ni reclamaciones.
¿Tú también tienes dudas sobre contratos o finiquitos?
En Asesoría Navarro te ayudamos a resolver tus dudas laborales, contables y fiscales, entre otras, de forma clara, sencilla y sin complicaciones. Además nos encargamos de todos los trámites y te explicamos todo con lenguaje claro.
Contáctanos hoy y evita errores que pueden costarte caro.
Mónica Navarro.
Email: info@asesoria-navarro.net
Etiquetas: finiquito, contrato temporal, paro, vacaciones no disfrutadas, asesoría laboral, autónomos, pymes